El mundo de los hospitales es único y complejo. Es un lugar donde nadie quiere estar, todo el mundo quiere salir de allí (bueno algunos no), y en él paso 8 horas diarias. Paso taaantas horas que tengo tiempo para todo. A veces no paras, no puedes ni ir al baño. Otras parece que las horas no pasan, sobre todo por las tardes, odio las tardes!! En esos momentos me da por pensar, por estudiar la fauna y la flora que crece en mi mundo hospitalario. El otro día fue tan largo que hice un estudio exhaustivo sobre "los acompañantes"
Acompañante: aquella persona o cosa que acompaña al enfermo durante su estancia en el hospital, ya sea dentro de la habitación o fuera, mirando de reojo, bien lejos, que parece que le de asco entrar.
Hay muchos tipos de acompañantes de enfermos:
Los veteranos:
Los familiares de los pacientes mas veteranos miran a los nuevos con orgullo. Es raro. Están deseando salir de allí pero a la vez les encanta estar por el pasillo y ver a los nuevos perdidos buscando el ascensor.
Los veteranos te llaman por tu nombre (esta muy mono y muy personal pero no se porque a los enfermeros no nos gusta eso.... es como que nos tienen fichados); se las dan de enterados con los demás como diciendo: yo soy VIP y me sé los nombres.
Cuando entras a su habitación te das cuenta de que se saben el parte mejor que tu: ya se han llevado a Manolita a rayos? le han dado el alta a Juan? sigue con diarrea Pepe? y tu con cara super profesional le sueltas: eso es información que sabes que no puedo darte... y el, veterano como es, te dice: ya, si ya lo se... pero a mi me lo puedes contar...
Hay veteranos majos, que te traen galletas, bombones, etc. Tuvimos una vez una mujer que todas las tardes nos traía la merienda. TODAS. Esa época si que me gustaban las tardes!!
Los nuevos:
Ser nuevo no mola nada. Los nuevos miran a todas partes con cara de "por favor ayúdame esto es un laberinto". Están estresados, no controlan la situación, necesitan organizarse y centrarse y ver a los veteranos tan tranquilos les hace sentir mas inseguros. Los nuevos te preguntan una y otra vez y son pesados. No saben que la cadena del baño es un timbre y tocan una y otra vez, no saben donde esta la cafetería, donde se pone la tele, por donde se sale para ir a casa... los nuevos están agobiados y agobian. Pobrecitos... pero son buenos, necesitan una enfermera con paciencia y un buen vecino veterano.
Los amigos
Los hay que se hacen amigos, por empatía (al de enfrente le han operado de lo mismo que a mi) o por lastima (fíjate como grita, le debe de doler). Me recuerda al casting de Operación Triunfo, algunos son amigos porque se cruzaron en la sala prequirúrgica o en la consulta de anestesia "hemos hecho todo juntos: la analítica, luego fue a rayos el mismo día que yo y cuando salia del anestesista entraba yo". De ahí no sale nada bueno, solo comparaciones odiosas: porque el come y mi marido aun no? porque a el le duele si se operaron el mismo día? no entiendo porque nos dan el alta ya y el se queda? Son amistades fugaces que nacen y mueren en el hospital.
Los gruñones
Hay gruñones por naturaleza. Odio el perfil de "brazos en jarra" al fondo del pasillo. Significa "te he llamado hace un minuto y aquí me tienes esperando". Hay gruñones que tienen razón y otros que no. Hay quien se enfada porque el sofá del acompañante no tiene almohada, o porque no vas a la maquina a pagarle la tele. Los gruñones de hospital son los que van al banco y se quejan cuando pita el detector de metales, y los mismos que se cuelan en el puesto de fruta del mercado.
Los "no quería molestar"
Los "no quería molestar" son buenísimos, porque nunca nunca nunca llaman, pero cuando llegas a la habitación esta todo patas arriba. Se ha salido el gotero y esta la cama empapada, o la tiene como en los Simpson con los pies y la cabeza levantados y el paciente ahogándose dentro. Si se desconecta la sonda de la bolsa es capaz de poner un vasito debajo y que vaya cayendo el pipi hasta que desborde. Siempre te piden perdón si por una alineación planetaria tocan al timbre, sienten que te deben la vida y que son malas personas. Y tu siempre contestas: para eso estamos hombre, si no me necesitara estaría en el paro
Los que viven allí
Este tipo de acompañante no va en función del tiempo de estancia del paciente, no. Hay algunos que están meses y no tienen acompañantes viviendo allí. Pero hay otros que se instalan desde el primer día. Los habitantes hospitalarios van en pijama por el pasillo, con zapatillas de perros enormes, con batin. Otros duermen igual que en casa, osea, en calzoncillos. Es algo desagradable de explicar... En la habitación tienen mobiliario propio: se traen una mininevera, millones de revistas, tele propia... (oye, que la tele esta muy cara, eso lo llego a entender). En el baño no les falta de nada: secador, millones de potingues, toallas de casa. Sabanas de flores, mantas de rombos... Las de la limpieza temen a este tipo de familiar. Cuando se van de alta alquilan un camión de la mudanza.
Los tacañones
Imaginaos. El hospital tiene muchas cosas golosas. Además, las cosas son de todos, no tiene un dueño al que pedirle cuentas. La seguridad social somos todos. Y con esa premisa es con la que te intentan convencer. Empiezan por coger un vasito. Tienes un vasito de plástico? si claro cojalo. Y coge siete. Siete!! para que?? si no me los voy a llevar... Luego es un no parar: toallas, comida, apósitos. Te piden agua porque no les queda casi pero tienen tres botellas escondidas. Hay gente que se guarda en el bolso los tapones de las vías. No se con que fin... Un día un señor me dijo que si le podía dar un sistema de suero (el tubo que va desde la bolsa del gotero hasta la vena) para purgar un radiador. Verídico. Cuando tenemos tacañones las auxiliares se ponen su tricornio y pasan el día de guardia en el cuarto del almacén.
Hay muchos más tipos de acompañantes.... esto es solo el principio.
